Nuestro nombre de Discípulas de Jesús, según nuestro fundador , significa un particular imitación de Jesucristo : “Han de mirarlo como Maestro y como discípulas han de vivir de sus criterios, de su amor y de su ministerio”.
Nuestro espíritu nos pide vivir el sacerdocio de Jesucristo que, siendo Víctima, es Glorificador del Padre y Salvador de los hombres. Todo nuestro ser de discípulas debe estar informado por el espíritu sacerdotal de Jesucristo.
Las Discípulas de Jesús así, aspiramos con todas nuestras fuerzas a la glorificación de Dios, a ser salvadora con Cristo, y a ser víctimas en constante ofrenda con Él.