Domingo de Ramos, pórtico de la Semana Santa. La alegría de las palmas no recorre este año nuestras calles vacías de personas y llenas de silencio, un silencio que nos invita a vivir esta semana de una manera distinta, pero no menos importante que las que hemos vivido hasta ahora.
En casa, con nuestra familia, cerca de algunos de nuestros seres queridos y lejos de amigos y de otros familiares podemos unirnos y celebrar juntos, aunque en la distancia, el misterio central de la fe que nos une.
El camino que vamos a recorrer durante esta Semana Santa nos conducirá de la muerte a la vida, de la Pasión a la Pascua. Un camino que haremos unidos especialmente a nuestros hermanos que sufren las consecuencias de la pandemia que nos afecta, para que todos avivemos la esperanza que nos viene de la próxima Pascua. (CEE-Semana Santa en familia p. 269)
Recordemos la entrada de Jesús en Jerusalén:
Recemos juntos con el relato de la entrada en Jerusalén, dediquemos unos momentos a la reflexión y a la petición al Señor por nuestras necesidades y las del mundo.
Para rezar con otros muchos niños:
Rezando voy infantil: La sencillez de Jesús
Más recursos en:
Tiempo de… silencio y encuentro: Domingo de Ramos
Repetid con alegría en este día:
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