Celebramos la Jornada Mundial de las Misiones. Es un Domund muy especial, enmarcado en este Mes Misionero Extraordinario de octubre de 2019, al que nos ha convocado el papa Francisco con ocasión del centenario de una Carta Apostólica del papa Benedicto XV. Bajo el lema «Bautizados y enviados: la Iglesia de Cristo en misión en el mundo». Este gran acontecimiento es el inicio de una aventura de fe, oración, reflexión y caridad, que debe culminar en un renovado compromiso con la misión universal como motor de toda la vida y misión de la Iglesia. Como bautizados debemos apoyar a las MISIONES y a los MISIONEROS.
Cuando hablamos de “misión” pensamos casi siempre en África o en Asia sin caer en la cuenta de que también en la vieja Europa y en nuestra España se manifiesta un creciente olvido de Dios y de la fe.
«El Papa Francisco, quiere despertar en toda la Iglesia el sentido misionero». La clave para entender su pontificado es precisamente “la misión” de manera que, cuando ha hablado o habla de “Iglesia en salida”, quiere decir en “salida misionera”, cumpliendo el citado mandato del Señor a todos sus seguidores. “Id… haced discípulos… enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado” (Mt 28,19; cf. Mc 16,15)
LEMA: BAUTIZADOS Y ENVIADOS
El lema lo explica con claridad el presidente de las OMP (Obras Misionales Pontificias): “En el bautismo hemos recibido la vida divina, y, gracias a eso, somos profetas, es decir, anunciadores del misterio de Cristo, por Él enviados”. La Iglesia es misionera por naturaleza, así nosotros cristianos que formamos la iglesia, somos misioneros por nuestro bautismo.
Además el día 21 de octubre recibimos la visita del misionero Benjamín Gómez, quien nos contó su experiencia en Bangladesh, donde habían abierto muchas escuelas gracias a nuestras aportaciones en la campaña.
Además los alumnos de ESO han leído cuentos del Domund a sus compañeros de Infantil y Primaria.
Muchas gracias a todas las familias por la aportación económica.
Además, en el mes de octubre hemos rezado el rosario y hemos aprendido muchas cosas:
El Santo Rosario es un conjunto de Aves Marías y Padres Nuestros en honor a la Virgen.
Se llama Rosario porque las oraciones se enlazan con las meditaciones de los misterios y forman una corona de rosas para la Virgen.
¿Para qué rezamos el ROSARIO?
El rezo del Rosario tiene tres fines:
a) Es un ACTO DE AMOR: Una manera de decirle a María, tu Madre del cielo, que la amas, la respetas, la agradeces que sea tu madre. Piensa que cada vez que rezar el Rosario la entregas a la Virgen un ramos de rosas.
b) Es un ACTO DE REPARACIÓN: Es decir, un modo de reparar las ofensas que tú y los otros hombres han hecho a Dios. Es como cuando ofendes a alguien que quieres mucho y después le envías una flor, un chocolate o un recado para hacerle sentir que te dolió ofenderle y que le quieres mucho. Este acto es más bonito que simplemente pedir perdón.
c) Es un MEDIO DE MISIÓN: Esto significa que a través de la oración tú puedes pedir a la Virgen que interceda a Dios por muchas cosas: por la Iglesia, los sacerdotes, el Papa, los enfermos, los que sufren, por la conversión de los pecadores, la unidad familiar, las guerras. Por todo aquello que quisieras ayudar a que fuera mejor. Es increíble que no necesitas ir a ayudar. ¡Con tu oración puedes ayudar tanto!
b) Es un ACTO DE REPARACIÓN: Es decir, un modo de reparar las ofensas que tú y los otros hombres han hecho a Dios. Es como cuando ofendes a alguien que quieres mucho y después le envías una flor, un chocolate o un recado para hacerle sentir que te dolió ofenderle y que le quieres mucho. Este acto es más bonito que simplemente pedir perdón.
c) Es un MEDIO DE MISIÓN: Esto significa que a través de la oración tú puedes pedir a la Virgen que interceda a Dios por muchas cosas: por la Iglesia, los sacerdotes, el Papa, los enfermos, los que sufren, por la conversión de los pecadores, la unidad familiar, las guerras. Por todo aquello que quisieras ayudar a que fuera mejor. Es increíble que no necesitas ir a ayudar. ¡Con tu oración puedes ayudar tanto!
También hemos realizado un rosario, ¡Qué bien nos ha quedado!
Deja una respuesta