– ¡Anda! mira cómo maneja el pequeño Martín la pantalla táctil…pero si sólo tiene dos añitos- dice la tía del pueblo sorprendida. Pero tú no te sorprendes, hoy en día es natural, es su entorno habitual.
Sin embargo, no te puedes confiar, aunque parece que tus hijos dominan los dispositivos electrónicos e internet mejor que nadie, necesitan más que nunca una guía que les acompañe a ellos, a los padres y educadores y que nos sea de utilidad para el buen uso de las tecnologías. Muchas veces no somos conscientes de los riesgos de compartir datos personales en red, y esto es lo que pretende hacer la Agencia Española de Protección de Datosfacilitándonos recomendaciones que desde aquí iremos desgranando.
Este mes os animamos a reflexionar sobre la llegada del primer móvil de los hijos… ¿y ahora qué?
Aunque anteriormente ya manejaban una tablet u ordenador en casa, el teléfono abre una nueva etapa ya que se presentan nuevos riesgos para la seguridad y la privacidad del niñ@. Ahora será el propio menor quien utilizará su identidad, y sus datos personales pueden estar a disposición de terceros para diferentes fines. Por ejemplo, tal vez, interese añadir la información del niñ@ en un fichero de exclusión para el envío de comunicaciones comerciales.
Cuando hablamos de datos personales no sólo nos referimos a nombre, correo electrónico, número de teléfono…si no también los recogidos por las cookies de los sitios web, historial de navegación, perfiles en redes sociales, sus datos de ubicación, etc. En definitiva, empiezan a perfilar su identidad digital.
Además, a menudo internet proporciona una falsa sensación de anonimato y nula sensación de riesgo. Por tanto, es fundamental hablar con nuestros hijos y alumnos para CONCIENCIARLES de la importancia de sus datos personales para conseguir una adecuada convivencia digital.
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