La paz: objetivo y punto de encuentro
¿Alguna vez habéis pensado qué significa realmente la paz? Es como un gran abrazo que nos une a todos, un lugar donde podemos jugar, aprender y crecer juntos sin miedo ni tristeza.
La paz es un tema que nos preocupa a todos, especialmente en estos tiempos difíciles que vivimos. UNICEF, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, ha elegido la paz como su objetivo para este año: significa que se centran en promover la paz en todo el mundo, especialmente para los niños.
El lema del curso del colegio «Punto de encuentro”, nos recuerda que todos somos parte de una comunidad global y que debemos trabajar juntos para construir un mundo más pacífico. La paz no es solo la ausencia de guerra, sino también la presencia de justicia, igualdad y respeto por los derechos humanos.
En el colegio, podemos hacer nuestra parte para promover la paz, trabajando los valores de la tolerancia, la diversidad y la acogida con la colaboración todos.
Además, nos unimos a UNICEF en su trabajo por la paz, por construir un mundo más justo y lleno de oportunidades, principalmente para la infancia.
Y, cómo no recordar, al que es el «Príncipe de la Paz», Jesús. Él, no solo habló de paz, sino que la vivió y la ofreció como un regalo divino: “La paz os dejo, mi paz os doy. No os la doy como la da el mundo. No se turben vuestro corazón ni se acobarde…” (Jn 14,27)
La paz que Jesús ofrece no es simplemente la ausencia de guerra o conflicto. Es una paz profunda que brota del corazón y que permanece incluso en medio de la tribulación. Es la paz que nace de la confianza en Dios y del amor al prójimo.
Jesús no solo nos da la paz, sino que también nos invita a ser instrumentos de paz en el mundo. Nos llama a amar a nuestros enemigos, a perdonar a quienes nos ofenden y a buscar la justicia y la reconciliación.
En este tiempo de incertidumbre y agitación, necesitamos más que nunca la paz que Jesús ofrece. Necesitamos abrir nuestros corazones a su amor y dejar que su paz nos transforme y nos capacite para ser pacificadores en nuestro mundo.
¿Nos atrevemos a ofrecer este abrazo y hacer posible la paz?
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