Este domingo celebramos la fiesta de Pentecostés, han pasado 50 días (de ahí el nombre) desde que iniciamos el tiempo de Pascua. Durante estas semanas hemos ido recorriendo las enseñanzas de Jesús a la luz de su resurrección. Ahora, con todo este camino recorrido, llega el momento de volver al tiempo ordinario llenos de la energía y de la paz de Jesús.
Pero, ¡atención! no podemos pensar que ya está todo conseguido. Debemos seguir alimentando nuestra fe y tenemos que seguir conectados a Dios, porque Jesús sigue presente entre nosotros a través de su Espíritu. Ser discípulo de Jesús, ser su amigo, es una aventura y una decisión que hay que seguir tomando cada día.
No lo olvides, igual que los coches necesitan gasolina para moverse, los electrodomésticos electricidad para funcionar y el móvil batería para encenderse, nosotros necesitamos la paz de Jesús y la energía del Espíritu Santo que nos ayuda a dar frutos de bondad, alegría, cariño,…
Porque, a partir de ahora, con la venida del Espíritu Santo, Dios está dentro de cada uno de nosotros, somos su casa, su templo, el lugar de encuentro de otros niños y adultos con un Dios que nos ama y quiere que amemos y cuidemos a los demás.
Jesus Miguel Rosell dice
Dios es la bondad de la gloria ypoder grande de su mano