Misterios gloriosos: el sabor dulce
Introducción:
En esta cuarta semana del mes de mayo celebramos los Misterios Gloriosos, concretamente nos vamos en centrar en la venida del Espíritu Santo, momento de unión entre el cielo y la tierra.
Este momento de alegría lo vamos a relacionar con el sabor dulce, probablemente con el que más disfrutamos y más nos atrae.
Recordamos que para María también fueron momentos dulces: la Resurrección de su hijo, su Ascensión al cielo, etc.
Texto del Evangelio
Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa en la que se encontraban. Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos; quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse
(Hechos 2, 1-4 )
Comentario
Cuando el Espíritu Santo entra en los hombres produce en ellos cambios maravillosos como poder hablar en distintas lenguas que no habían conocido antes para poder comunicarse con todos y llevar a todos los rincones la Palabra de Dios. Esto supone que no haya barreras entre los hombres. Vamos a aplicarlo nosotros en estos momentos en los que tanto nos necesitamos unos a otros.
Compromiso
Esta semana vamos a saborear el dulzor que nos produce poder echar una mano a nuestros mayores: abuelos, vecinos, salvando todas las barreras porque contamos con la fuerza que nos da el Espíritu Santo.
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