Somos comunidad educativa y compartimos misión
Si miramos a los miembros de nuestra comunidad educativa nos encontramos con una diversidad de edades, situaciones,… y un elemento común: la formación integral del alumnado.
Esa formación integral está realizada por un grupo amplio de adultos que, en principio, dividimos en dos grandes bloques: familia y personal del centro (profesorado y PAS). También aquí encontramos otro nexo común, la necesidad de unidad de criterios para transmitir un mensaje coherente; esa unidad de criterios nos viene dada por el carácter propio del centro que nos marca unas líneas claras y en el número 6 nos dice:
Los colegios de Discípulas de Jesús se sitúan en el marco de un claro pluralismo de opciones educativas dentro de la sociedad y, aunque se abren a todo el que desee la educación que en ellos se imparte, intentan dar respuesta al deseo de educación cristiana que manifiestan muchas familias.
Y añade en el número 9 que nuestros Centros intentan formar en los rasgos propios de las Discípulas de Jesús, según el ideal del Fundador, beato Pedro Ruiz de los Paños. En este contexto de identidad común se sitúa el tema de la misión compartida.
Misión compartida es tener un objetivo común que se hace realidad desde la complementariedad, en este caso una complementariedad en la forma de vivir la propia vida cristiana: como consagrado o como laico que intenta llevar a su ambiente el mensaje de Jesús Maestro.
Encuentro sobre misión compartida
El próximo lunes día 27 de enero de 2020 a las 17:15 h tendremos la oportunidad de avanzar en el significado que tiene atender hoy a la llamada que nos hace la Iglesia de buscar, de manera conjunta, la respuesta a las necesidades del mundo actual y la posibilidad de hacerlo según un único carisma: el carisma que Dios inspiró al Beato Pedro.
El encuentro consiste en una charla impartida por los miembros del equipo general Familia Discípulas de Jesús que vendrán desde Valladolid y una breve oración.
Esperamos contar con vuestra presencia para conocer mejor qué significa ser cristiano según el carisma de las Discípulas de Jesús y contribuir desde nuestra condición personal al crecimiento de la Familia Discípulas de Jesús (FDJ).
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