El cine es capaz de transportarnos a realidades lejanas y también de poner el foco sobre realidades cercanas para llamarnos la atención sobre ellas y conducir nuestra mente y corazón hacia lugares recónditos a los que de manera intencional no llegamos.
Esa es precisamente la finalidad de la sesión de cine que hacemos con todos aquellos niños y adolescentes que participan en la catequesis o en los grupos MDJ: ofrecerles una oportunidad de reflexión e interiorización de valores humanos y cristianos desde el mundo audiovisual.
En esta ocasión, las películas que hemos elegido son Ratatouille para EP y Chef para ESO. En ambas, siendo muy diferentes, queremos destacar algunos paralelismos:
- Un chef que necesita revitalizar su vocación: Lingüini y Carl Casper
- Un crítico de cine que le hace salir de su zona de confort: Anton Ego, Ramsey Michel
- Un personaje insospechado -una pequeña rata que sueña con ser chef en ratatouille y el hijo que anhela pasar tiempo con su padre en chef- es el motor de cambio con su entusiasmo y sus grandes deseos de futuro: Rémy, Percy
El tema de ambas películas está muy relacionado con nuestro lema de este año: tu vida tiene sabor. Ese sabor es nuestra misión, nuestro compromiso con el mundo, con la familia, con los amigos, con la fe… Todo aquello que le da sentido y sabor al día a día y nos hace colaboradores de la obra creadora de Dios.
¿Qué hemos querido destacar de estas películas?
Lo que es capaz de hacer la pasión, tener un sueño que cumplir, descubrir la propia llamada a dar la vida en el lugar en el que estamos llamados a dar fruto aunque las dificultades sean grandes.
Además este año tenemos como objetivo relacionar cada uno de nuestros encuentros con un sacramento; en este caso, la eucaristía, banquete por excelencia, encuentro y memoria de la pasión de Dios por el hombre hasta el punto de entregar la vida del Hijo para que nosotros tengamos vida.
Así resumieron los chavales lo que cada personaje de la película les transmitía:
Deja una respuesta