Durante estos días, nuestros alumnos están participando en el VII Encuentro #Cruzalavida: https://t.co/D6N4I63nDT – vía @LNCLeon
— Colegio Discípulas (@DiscipulasLeon) 10 novembre 2016
Esta actividad consta de dos momentos:
- Reflexión en las aulas con ayuda de una unidad didáctica.
- Celebración con alumnos de varios colegios en la Catedral.
Este encuentro de alumnos de distintos colegios de la ciudad tiene su origen en la llegada de la cruz de los jóvenes a León con motivo de la JMJ celebrada en Madrid. Desde entonces, todos los años, en este mes de noviembre recordamos ese paso de la cruz de los jóvenes por nuestra diócesis y rememoramos también la importancia de la Cruz en la vida del cristiano.
Cada año se nos ofrece un lema. Este año ha sido el mismo que sigue la diócesis en toda su planificación:
“María entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel”
Los dos verbos que aparecen: “entrar” y “saludar”, han servido de hilo conductor tanto para la reflexión como para la celebración.
Entrar en la vida del otro con delicadeza, respeto: descalzarnos
Nuestro calzado nos impide hacernos daño pero también nos impide acercarnos con suavidad.
Descubrí cómo habitualmente entro en el interior de cada uno sin descalzarme, simplemente entro; sin fijarme en el modo, entro.(…) Donde mis zapatillas habían dejado marcas, mi pie no las dejaba. Pensé entonces: “¡Cuántas marcas habré dejado en el corazón de mis hermanos a lo largo del camino!”. Y experimenté un gran deseo de entrar en los otros sin querer dejar un cartel que decía: “Aquí estuve yo.”
Descalzarse para entrar en el otro, José Luis Martín Descalzo
Un cristiano, siguiendo el ejemplo de María, no entra en la vida de las personas que le rodean de cualquier manera. Sabe que el otro es importante y que tiene que acercarse con delicadeza y respeto, acogiendo el regalo que la otra persona ofrece al dejar que nos acerquemos a su vida.
Saludar: nuestro rostro, un saludo silencioso
El rostro es nuestra primera carta de presentación ante los demás y, en muchas ocasiones, cuando miramos al otro cara a cara, con sinceridad, no hacen falta muchas palabras. ¿Qué impresión causa nuestro rostro? ¿Qué queremos que transmita? La respuesta a esta última pregunta ha sido unánime:
Queremos ser felices y queremos que nuestro rostro refleje FELICIDAD
Encuentro hoy en la catedral de León de mil escolareshttps://t.co/rAf8lMmvDk
— Digital de León (@Digitaldeleon) 10 novembre 2016
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