A las cuatro de la tarde, con puntualidad inglesa, se asomaban a la puerta de la clase de 4º de EP los cuatro invitados culturalistas que venían a visitarnos. Se hacía difícil saber quién tenía más curiosidad, si los invitados, ante la espectacular decoración del aula con motivos leoneses y culturalistas, o los anfitriones, por conocer a sus ídolos.
El aula estaba abarrotada, como en los partidos en los que la Cultural se juega algo importante. Los invitados fueron «saltando al césped» de uno en uno, mientras la tutora de 4º ejercía de «speaker» improvisada. Así Víctor Díaz «Viti», el actual capitán de la Cultural, Luis Ballesteros, ex-jugador y delegado del club, Juan Luis Diez, de Área Social e Israel Martínez, de fútbol base, fueron tomando posiciones en la improvisada rueda de «prensa».
Comenzaron enseñándonos un vídeo sobre la historia del club, con sus altos y bajos. Algunos de los recuerdos más recientes hacían acordarse a los alumnos de las celebraciones del ascenso a Segunda División. Los alumnos prestaron especial atención puesto que fueron avisados de que posteriormente se les harían preguntas y que los que acertaran se llevarían premio.
Poco después los cuatro invitados nos hablaron de la importancia de tener buenos valores a la hora de practicar un deporte, así como de cuidar la higiene y el descanso para poder rendir tanto en el deporte como en el colegio. También nos hablaron de la importancia del trabajo en equipo, que facilita cualquier tarea que se quiera llevar a cabo. Para cerrar su intervención nos preguntaron sobre lo que habíamos visto en el vídeo, incluida alguna pregunta «a pillar», aunque demostramos que habíamos estado muy atentos.
Llegó el turno de las preguntas de los alumnos, en una dinámica muy rápida de la que Viti y Ballesteros salieron airosos. La curiosidad nos llevó a preguntar a Ballesteros por Quini, a quien conoció personalmente cuando jugó en el Sporting de Gijón. Nos explicó que por encima de todo era buena persona, y que por eso le quería todo el mundo, incluidos sus rivales deportivos.
Los niños les entregaron una cartulina con las firmas de todos para que la entregasen al vestuario para transmitir ánimo a los jugadores y otra para que la firmasen los jugadores para poder guardarla como recuerdo de un día tan especial.
Por último Viti y Ballesteros firmaron a los alumnos todo tipo de objetos (Gorras, zapatillas, camisetas, bufandas, escayolas,…) haciendo gala de una paciencia infinita. La misma paciencia que tuvieron los padres del colegio, ya que el acto se prolongó más de lo previsto.
En resumen, una jornada inolvidable, tanto para los niños como, por lo que nos cuentan, para los jugadores.
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